Y lo han vuelto a conseguir. Era otra cita para demostrar que este estilo de juego no tiene antídoto, un mal día puede, pero un equipo que quiere el balón y prefiere el pase corto al balonazo no puede ser castigado con perder. Y mucho menos con quedarse sin jugar un Mundial.
Ya sonaban a lo lejos esas voces discordantes con esta Selección. Más por temas políticos o por un sentimiento ultra de aquellos que no pueden soportar que España juegue con un estilo similar al Barcelona. O, incluso, esas quejas llegan de aquellos que defienden a un entrenador como Mou, por encima de un país. Es triste, pero deberán esperar a más adelante.
Han tenido muchas señales para ir afilando la navaja. El empate en el Calderón les despertó de su letargo, la lesión de Casillas les levantó del sillón. Más tarde, el empate ante Finlandia y las lesiones de Silva y Jordi Alba acabaron por llevarles a desempolvar todo el arsenal.
Pero Vicente Del Bosque sigue teniendo ese rol psicológico y esa tranquilidad en el habla y a la hora de afrontar nuevos retos, que a los que llame les transmite el gen de que hay que confiar en uno mismo para poder solventar las adversidades.
Teniendo muy presente que Casillas es el mejor portero del mundo y que creo que aún le quedan dos años de gran nivel, el relevo está más que asegurado. Todos aquellos que se llenaban la boca con el famoso ‘San Iker’, espero oírlos hoy con el nuevo grito de ‘San Valdes’. Ya no por sus cinco Zamoras, que para algunos no parece contar, sino sus tres paradas en París le hacen acreedor, también, del adjetivo santo. Seguro que no se lo dirán.
Pero no nos olvidemos del partidazo también de Monreal, con el pase del gol. De Arbeloa, que cuando se quita el disfraz colocado por Mourinho sale a la luz un gran defensa, Que le pregunten a Ribery. De Pedro, el eterno olvidado, que con sus ganas logró meter el balón dentro del marco francés. Es decir, nombres que sabemos que están en esta Selección, pero que no copan portadas.
La moraleja es que todos cuentan, todos están en el mismo nivel de importancia. Si bien los Xavi, Xabi Alonso, Casillas, Ramos o Villa son los mejores, éstos no hubieran sido campeones de todo sin los Valdes o Reina, los Alba, Monreal, Busquets, Arbeloa… Y, por lo tanto, todos se merecen un respeto y que sigamos confiando en ellos y en el modo de jugar implantado por Aragonés y perfeccionado por Del Bosque. Es más, permitirles, en algún momento, no ganar un título mientras sean fieles a este fútbol.
Jorge Almela Muñoz