Y llegó el final de Liga

Ballesteros y Barkero en un entrenamiento del Levante. (Fotografía: http://www.as.com)

Si os soy sincero, esta es la tercera ocasión en la que comienzo a escribir sobre la polémica que ha envuelto al Levante en los últimos días. Las dos anteriores acabé por dejarlo ya que consideraba que es un tema muy complicado, que deben hablar los ‘jueces’ o aquellas personas cercanas a los protagonistas. Y, por desgracia, llevo tiempo, demasiado, alejado de Buñol u Orriols.

Pero me da rabia que hayan personas que hablen por hablar, que opinen de un equipo al que ignoran todo el año pero que, del día a la noche sepan hasta el último detalle del asunto. Tratan al club como si fuera poca cosa cuando estaban haciendo historia en la Liga y en la Europa League y que, aprovechen su verborrea barata para descalificar a toda una institución como es el club levantinista cuando no van bien las cosas. Y he de dejar clara mi postura.

Aquella fatídica tarde del 13 de abril, de torrá con unos amigos y viendo el Levante-Depor por el movil (qué gran invento eso del wifi), al encajar el 0-3 se oyó la frase “¡Uy, ese resultado entre el Levante y el Depor huele! ¡Son dos clubes ‘sospechosos’ siempre!”. Sin negarle a mi amigo que era muy poco normal ese marcador, le especifiqué que el problema no es el club, “el problema radica en las personas”. Conociendo a la gente que dirige ahora el Levante sabía que iba a ver reacción. Años atrás, por desgracia, no podría haberla porque, ‘supuestamente’ (paso de movidas), lo del campo estaba dirigido por el palco.

Creo, sinceramente, que Barkero actuó bien al entrar en el vestuario. Pensad que Aranda, el que avisó al presidente del Granada, y él coincidieron en el Numancia, creo que en el 2008 (no tengo encima la Guía Marca para comprobarlo). Recapacita antes de hacer cualquier valoración. Si a tí te llaman con un tema parecido y tienes confianza con alguien de ese vestuario, ¿tú no le llamarías para preguntarle si de verdad “os vais a dejar ganar”?

Creo que esa llamada entre Aranda y Barkero se produjo. Lo que provocó que el centrocampista comience el partido muy atento a lo que hacían sus compañeros. Al igual que muchos, ese 0-3 en el minuto 28 le acabó por “confirmar” esa llamada. Con este planteamiento quiero plasmar que a quien hay que señalar no es Barkero. Él, empujado por una duda razonable, realizó una acusación donde había que hacerla, en privado en el vestuario y a la cara.

De esta manera, lo triste, lamentable y patético es, en primer lugar, si es verdad todo, el jugador/es que acepta/n dinero por perder y, en segundo lugar, la persona que hace pública esa acusación.

Yo, a diferencia de Ballesteros, no pondría la mano en el fuego por ninguno. Es muy triste, porque pagan justos por pecadores, pero el episodio de Descarga y Romero creo que, por mucho que no le sirva a un juez una grabación ‘secreta’, deja claro lo que ‘supuestamente’ ocurre en la ‘mejor Liga del mundo’ cuando llega el final de campeonato. Y repito lo que siempre he dicho, recibir primas por ganar no lo veo mal, a cualquiera nos gustaría recibir dinero por nuestro trabajo, lo perseguible es por dejarse perder.

Siento discrepar con muchos, pero Ballestero y Juanfran sacan pecho en mi opinión, porque saben que es difícil demostrar un amaño. Por ahora. De Munúa, prefiero no hablar. Y el que me sabe fatal es Juanlu. Lo considero una grandísima persona y profesional, pero esta acusación le va a hacer daño. Si es verdad porque se cae otro mito, y si es mentira porque ya ronda sobre él el cartel de ‘dudoso’.

Yo sí que quiero que se haga limpieza en el fútbol español y, además, sé que, por desgracia, se empezará por los equipo pequeños. En España dudo ver, como en Italia con la Juve, un equipo en descenso por ‘compras’ de partidos. Como diría aquél: “Ay! Ojalá me equivoque!” y pronto podamos ver un partido sin el runruneo volando por la cabeza.

Por su parte, cuando digo “la persona que hace pública la discusión en el vestuario“, no me refiero al periodista. Os puede caer mejor o peor el mensajero que saca a la luz toda esta ‘mierda’, pero creo que ya sois mayores para saber que, por desgracia, muchos periodistas ‘dan noticias por puro interés personal‘ en primer lugar y, posteriormente, interés periodístico.

Y, el interés en este caso estaba claro para mí:quitar la culpa al entrenador de los malos resultados obtenidos y el no lograr ya la salvación. Una limpieza como pago por la ‘ayuda’ recibida de él durante la temporada. Ayuda en forma de decirles fichajes, convocatorias, onces…. Pensad que ésto sale a la luz no el lunes siguiente, sino pasadas unas semanas. Por lo que, en mi opinión, todo sale “supuestamente” del entrenador.

Considero que JIM se ha aprovechado de la inercia de su antecesor, que es un técnico aceptable cuando la corriente va a favor, pero no creo que tenga el carisma necesario cuando la cosa pinta mal.

En definitiva, el mayor perjudicado es el aficionado que tiene que aguantar las ‘burlas’ de sus compañeros de trabajo o como su hijo/a quita con lágrimas en los ojos el póster de su ídolo. Tras el aficionado, está el directivo que intenta reflotar un barco casi hundido y, cuando parece que lo logra, uno de la tripulación abre un hueco en el caso. Únicamente falta esperar y rezar para que se culpe al infractor y no salpique al club entero.

Jorge Almela Muñoz